El daño
Cuando se trata de decorar tu hogar, arreglar el exterior puede ser un desafío. Esto es especialmente cierto en el caso de las casas con revestimiento de vinilo, ya que este material es propenso a romperse más fácilmente que sus homólogos de madera o ladrillo. Pero eso no significa que sea imposible agregar su toque personal al exterior de una casa de vinilo. De hecho, todo lo que necesita son ganchos especiales: ¡no se necesitan martillos ni clavos!
Gracias al revestimiento de vinilo y los ganchos de comando, puedes transformar el exterior de tu hogar de simple a hermoso con tus piezas de decoración favoritas. Los ganchos para revestimiento de vinilo cuelgan de forma segura en su lugar a lo largo de las crestas y uniones, mientras que los ganchos de comando se adhieren firmemente al revestimiento. Sin necesidad de martillar o perforar agujeros directamente en el exterior de su casa, le resultará más fácil proteger el material de vinilo. Este truco no solo no causa daños, sino que también es muy fácil de realizar.
Hay tres tipos de ganchos que funcionan mejor para el revestimiento de vinilo: ganchos curvos (ganchos para revestimiento de vinilo), ganchos de comando y ganchos con ventosa. Estos tipos de ganchos funcionan mejor ya que no requieren taladrar ni martillar el revestimiento de vinilo, lo que dejará un agujero permanente si alguna vez quitas la decoración. Los ganchos reales para revestimiento de vinilo están destinados a colgar de las costuras de cada tabla, mientras que la ventosa o los ganchos de comando se pegan al revestimiento.
La elección de uno de estos ganchos depende de tus preferencias y de lo que quieras colgar. Los ganchos para revestimiento de vinilo que se deslizan dentro de las uniones de las tablas son mejores para artículos de decoración más pesados de hasta 12 libras, mientras que las ventosas y los ganchos de comando son mejores para artículos más livianos. Una ventaja de optar por la ventosa o los ganchos de comando es la transparencia en su diseño. Estas opciones están hechas con materiales de colores claros que no chocarán con el tono de su revestimiento. Esto también los mantiene ocultos a la vista para que tampoco distraigan la atención de la decoración.